CREAMOS CUENTOS PARA REGALARLOS EL DÍA DEL LIBRO

Como esta semana se celebra el día del libro, hemos decidido inventar un cuento para regalar a las familias.

Para ayudarles a inventar este cuento, utilicé las Cartas de cuentos, un conjunto de cartas sobre personajes, lugares, y objetos, que los niños/as escogían al azar, sin saber realmente que iban a coger, ya que las cartas se encuentran dentro de una cajita, como podéis ver en las siguientes imágenes:

En las imágenes os he puesto las cartas (estas están hechas con imágenes extraídas de Google imágenes) fuera para que vieráis más o menos como son, pero cuando las eligen los niños/as están todas dentro de las cajas, cada una con su grupo.

Entonces lo que hacemos es que los niños/as eligen dos cartas de personajes, 2 cartas de puestos y 4 cartas de objetos, y a partir de ahí, tienen que crear una historia. Les dejamos un poco de tiempo para pensar, y luego ya cada niño/a cuenta su historia.

Esta actividad se puede hacer simplemente contando la historia, sin necesidad de anotarlo en ningún sitio, pero como en este caso íbamos a hacer un cuento para llevarlo a casa, sí era necesario anotarlo. Por tanto, a medida que iban contando el cuento, yo lo anotaba en un papel en sucio.

Después, ya el siguiente paso era escribirlo. Para ello cogimos 3 hojas de DIN A4: una de color (para hacer la portada y la contraportada) y dos blancas (para escribir el contenido del cuento). Las hojas las doblamos por la mitad, las grapamos y pusimos una pegatina encima de las grapas.

A continuación, ya empezamos a escribir la historia. Hay que tener en cuenta, que estos cuentos no son un trabajo que se puedan hacer en un día, sino que se necesita tiempo para hacerlos. Además, si queremos que cada niño escriba su propio cuento como en este caso, es necesario trabajarlo en grupos reducidos. Otra opción sería crear un cuento entre toda la clase, hacerlo entre todos y después fotocopiarlo; pero nosotros en este caso (y como somos pocos en la clase) optamos por hacer un cuento cada niño/a.

A la hora de escribirlo fui ayudándoles: en 5 años les iba diciendo las palabras si no lo recordaban y ellos lo escribían solos; en 4 años hacía énfasis en las palabras y letras; y en 3 años tenían libertad, aunque iba también diciéndoles las palabras.

Aquí podéis ver algunos ejemplos de partes del cuento en diferentes edades:

3 AÑOS

4 AÑOS

  5 AÑOS